¿Solo gana el ganador?

Las bases de los premios El Barco de Vapor y Gran Angular lo dejan bien claro:

"Se establece un único Premio, indivisible, dotado con la cantidad de 100.000
euros. La concesión del Premio lleva incluida la edición - por parte de
Ediciones SM- de la obra premiada y el derecho a su comercialización en España y
en los países iberoamericanos en los que está implantada."

Estos 100.000 euros (repetimos, como las Natillas, que son los premios de mayor dotación económica en el ámbito de los concursos de literatura infantil y juvenil) son como adelanto de los derechos de autor y, obviamente, solo se los lleva el escritor o escritores del libro premiado.

Pero estos premios también dan segundas oportunidades a los participantes. En el punto número 10 de las bases leemos que "Ediciones SM se reserva un derecho de opción preferente para publicar cualquier novela presentada al Premio que, no habiendo obtenido dicho premio, sea considerada de su interés".

Comentamos el otro día que el ganador siempre está entre dos y cuatro finalistas, y no es raro que SM se ponga en contacto con alguno de ellos para publicar su obra. Es el caso de títulos como Vicente y el misterio del escritor informal, de Sara Sánchez Buendía (finalista del GA 2008), El demonio de la tarde, de Josep Sampere i Martí (finalista de GA 2007), o El día después del día, de Manuel Lourenzo (finalista de EBDV 2007) que, sin llegar a ganar, han sido publicados ya.

Si te has presentado al Premio y no has resultado ganador, al menos ya sabes que puedes tener otra oportunidad porque si la obra es buena lo importante es que los lectores no se la pierdan, aunque no lleve la coletilla de "Premio". Al fin y al cabo son los lectores los verdaderos ganadores de todo esto.